martes, 6 de diciembre de 2011

Frío

Hoy que ya es ayer, me levanté con sensación de un frío en particular, no porque la calefacción estuviera apagada, no por falta de colcha, edredón... era ese tipo de frío que sólo un abrazo puede quitar, sí, estoy muy falta de abrazos, raro en mí, nunca he sido muy de abrazar, bueno sí, a una en particular la abrazaba todos los días porque recibía a cambio lo mismo... Creo que según voy creciendo voy necesitando más afecto, cosa rara parece, habrá gente que piense que es algo normal y otros me tacharán de ¿inmadura?, ¿loca?, ¿caprichosa?, ...

Lo más parecido a un abrazo que tengo cerca es mi mantita azul, suave, fina y calentita, ¿qué mas puedo pedir? Una de las cosas por las que me gusta el frío es por esto, porque puedo arroparme y puedo imaginar esos abrazos nunca recibidos, esos abrazos que espero y espero y no llegan porque se perdieron por el camino o porque es tal la distancia que tardarán en llegar...

Salgo a la calle, hay una fuerte brisa, no es tan heladora como el año pasado, aun así sonrío porque detrás de ese escalofrío, vendrá ese sentimiento que mi subconsciente ha denominado "abrazo invisible" y me calmará el frío devolviéndome parte de calor perdido para seguir adelante como hasta ahora.

Hubo alguien que se atrevió a decirme que era unión perfecta entre el hielo y el calor... ¿será verdad? Yo misma me di cuenta de que llevaba razón. pero jamás se me habría pasado por la imaginación describirme de esa forma.

Y ahora, en este preciso momento, en cuanto baje la tapa del ordenador, me arroparé estremeciéndome abrazada a mi edredón con una sonrisa dulce pensando en que, dichos abrazos que anhelo, seguro que se harán realidad pronto... :)